Las notificaciones con valor legal son cada día más utilizadas. Entre ellas, una de las más extendidas es el Burofax, una comunicación fehaciente de envío urgente y certificación de contenido de destacado valor probatorio, donde quedan acreditados el contenido del texto, así como el emisor, el destinatario y la fecha de envío.
Aunque el término Burofax es una marca registrada de Correos (M2929970), que la asocia con su logo específico (con los colores AZUL PANTONE 541-C y AMARILLO PANTONE 116C) , puede decirse que ha pasado a ser una denominación genérica que se utiliza para hacer referencia a los servicios del mismo tipo prestado por otras entidades.
Lo cierto es que ya es posible realizar notificaciones por correo electrónico y por SMS (mensajes cortos dirigidos a teléfonos móviles celulares) además de por correo postal certificado con acuse de recibo, certificando en todos los casos el momento y el contenido de la notificación, o (de no ser posible) el intento de notificación que es el principal elemento que debe quedar acreditado en función de la gestión posterior que sea necesaria (una reclamación, un cambio de tarifas, una inclusión en un registros de morosos, una reclamación económica mediante juicio monitorio, …) .
Y para ello han nacido empresas que prestan un servicio equivalente al burofax (frecuentemente con otras denominaciones que son sus propias marcas) con plena validez jurídica de una forma eficiente, cómoda y económica.
Y ofrecen la posibilidad de elegir en todo momento el producto de notificaciones fehacientes más adecuado con un coste competitivo y sin merma de seguridad jurídica.
Si se fomenta este tipo de comunicaciones, que por su menor coste, es sensato utilizarlas de forma más cotidiana, se reducirán las reclamaciones judiciales y extrajudiciales (incluyendo al arbitraje).
Entre las entidades que prestan estos servicios, cabe citar a EADTrust (European Agency of Digital Trust) y su servicio Noticeman.
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